Siendo líder de ti mismo

En la tradición hindú, se espera tres etapas para la existencia humana, previstas en la expresión gyan bhakti veragya . El periodo de perfección humana está acompañado con un conocimiento ( gyan ) natural, practicado en la vida. Es el paraíso terrestre, donde el lado científico y humano se unen ayudando a la civilización a pasar por una experiencia fascinante. De ahí vienen los mitos de lugares como Atlantis y Dwarka. En algún momento, ese conocimiento se perdió y el ser humano pasó a un periodo de búsqueda ( bhakti ) intensa, en forma de religiones y la ciencia. La búsqueda genera incertidumbre y periodos temporales de felicidad y calma, pero no trae el beneficio final de conocer nuevamente cómo funciona la perfección del mundo. Al final de mucha búsqueda, la persona entra en un estado de renuncia, normalmente acompañado por un aislamiento físico del mundo. Es un momento de recogimiento y reflexión… La base de la renuncia es esta veragya , que no tiene una traducción

Queremos grandes cambios en nuestra vida, una supertransformación, que todas las personas a nuestro alrededor nos amen y respeten, además de un excelente trabajo… Hay varias tácticas para alcanzar el éxito, que es la palabra que está por detrás de lo anterior; una de ellas es empezar pequeño, en dos pasos. Todo cambio genera varias cosas, entre tantas está la resistencia , y la regla es muy sencilla: mientras más grande e impactante sea el cambio, mayor será la resistencia . Y la transformación en nuestra vida entra dentro del concepto de grandes cambios… Lo primero es tener claro lo que se quiere realmente , teniendo en cuenta que cualquier transformación no tendrá resultados positivos solamente. La resistencia que aparece dentro de una persona por querer cambiar es mejor manejada si la persona entiende el lado negativo que viene con eso. Por ejemplo, tengo un amigo que siempre quiso tener una bicicleta para ir a trabajar. Finalmente la logró y observé que no la usaba

Hay el cuento de este perrito de una raza bastante común. De acuerdo a esa historia, sus amos fueron transferidos a una zona salvaje de África y así que él vio tanto espacio abierto, árboles y el campo, se quedó tan contento que desapareció de la casa de sus amos. Tras divagar por un tiempo, llegó a la fatal conclusión: ¡estaba perdido! No solo eso, llegó a un sitio aterrador, lleno de huesos y para aumentar su miedo, notó una terrible pantera que lentamente se acercaba de él… ¿Qué harías en este caso? Bueno, si eres una persona típica, buscarías ayuda de afuera, algo que no está disponible. Es en momentos como ese que necesitas más que un líder externo: tú necesitas ser el líder. El  liderazgo predecible   nos enseñó   que lo único que necesitas es una visión, una misión y valores para superar situaciones como esta. Sin embargo, la pregunta es: ¿qué visión ayudaría a este perrito en este caso? Ah, bueno, no eres un perrito… Pero te aseguro que ya enfrentaste varias situacione

El tiempo es fijo y rígido – todos los días del año tienen 24 horas y todas las horas tienen 60 minutos. Y así sigue. Sin embargo, como seres humanos, el manejo de estos minutos y horas, de eses días y años, segundos y décadas, es bastante flexible y así la sensación que el tiempo nos da también es flexible. ¿Quién no ha estado en una clase de 45 minutos que duró 2 horas (en su cabeza)? O en un lindo lugar, con esta persona especial, ¿un día entero que pasó en una hora? Pero cuando miramos los tiempos en que vivimos, con noticias que llegan 24 horas, a todo momento, y cambios que hace unas décadas tardarían una década para suceder y que hoy ocurren en unos pocos meses, esta flexibilidad interior nos atrapa en el invisible reloj de arena que el ser humano utiliza para medir su productividad, sus metas y su vida en general. Es hora de repensar como manejamos el tiempo. Hay varias ideas que están en el aire – tal vez la que me parece más interesante es la de la sociedad pos-t